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| Foto: Zoologico Nacional Smithsoniano / Flicker |
Un ser extraordinario
Uno podría considerar a la rata topo desnuda como una especie de superhéroe debido a su gran tolerancia al dolor y a su resistencia al cáncer; y por si esto fuera poco, tiene otra habilidad, puede sobrevivir en ambientes privados de oxigeno por 20 minutos. Ya son suficientemente extrañas siendo roedores lampiños y arrugados. Para evitar la anoxia, ellas cambian sus estrategia metabólica a una que, se pensaba, solo era utilizada por las plantas.
Estos roedores que viven bajo tierra en las praderas de África, son bastante extraños. Son los primeros mamíferos descubierto que viven en eusocialidad. Mas comúnmente asociados con insectos sociales como las hormigas, termitas y abejas, estas criaturas forman sociedades alrededor de una única hembra fértil mientras que el resto de los miembros de la colonia vive como trabajadores infértiles que excavan túneles, consiguen comida y cuidan a los pequeños.
Es este estilo de vida altamente social y subterráneo lo que podría haber hecho evolucionar a estos animales tolerantes al dolor y a los bajos niveles de oxigeno. Con tantos individuos viviendo y trabajando en túneles pobremente ventilados, el poco oxigeno que les llega se agota rápidamente.
Investigadores de la universidad de Illinois en Chicago, quisieron comprobar cuan poco oxigeno pueden tolerar estas pequeñas ratas. Colocaron ratas top y ratones normales en cámaras a las que se les fue reduciendo el oxigeno. Cuando el oxigeno se agotó, los ratones murieron en un minuto pero las ratas topo pudieron sobrevivir mas de 18 minutos y se volvieron activas cuando los niveles de oxígeno volvieron a la normalidad.
Los mamíferos necesitan oxigeno para convertir la glucosa en energía. Cuando los niveles de oxigeno caen, las células cerebrales entran en hambruna por este gas vita, no pueden producir energía y por consiguiente mueren. Los investigadores notaron que cuando las ratas topo pierden oxigeno, los niveles de otro tipo de azúcar, la fructosa, aumentan en su sangre. Los roedores podían descomponer la fructosa en sus células cerebrales, un proceso que no requiere oxigeno. Es decir, ellas, metabolizan la fructosa cuando bajan los niveles de oxigeno del mismo modo que lo hacen las plantas.
Aunque este método es ineficiente, el cambio les permite a las ratas topo entrar en un modo similar al coma y sobrevivir hasta que los niveles de oxigeno regresen a sus valores normales.