No es por nutrición
Hannibal Lecter pudo haberse comido el hígado de un encuestador con habas y un buen vino, pero de acuerdo a un estudio en el diario Scientific Reports, no fue por las calorías. El estudio encontró que los humanos estamos más lejos de ser más nutritivos que un mamut, un jabalí o incluso un castor.
El objetivo del estudio no fue evaluar si el canibalismo sería una buena dieta (de hecho, no lo es ya que está asociado a la enfermedad de prion la cual es debilitante e incurable). Más allá de eso, el estudio buscaba un mayor entendimiento sobre el rol del canibalismo en las sociedades homínidas tempranas (grupo que incluye humanos y parientes extintos).
Los arqueólogos saben que los homínidos prehistóricos practicaron el canibalismo, gracias a toda la evidencia que dejaron. Estas evidencias incluyen la falta de bases de cráneos (para tener acceso al cerebro), la ausencia de vertebras (porque las hervían o aplastaban para extraer la médula y la grasa), marcas de cortes y mordidas en los huesos iguales a las encontradas en los huesos de animales, etc. Toda la evidencia junta indica que los antiguos homínidos , al menos ocasionalmente, se comían a sus semejantes.
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| El caníbal Armin Meiwes dijo que la carne humana es “bastante buena” y que sabe a cerdo. Imagen: flickr |
De acuerdo al autor del estudio James Cole, arqueólogo de la universidad de Brighton en el Reino Unido, muchos estudios teorizaban que los caníbales lo hacían por razones nutricionales y quizás los humanos resultaron ser un bocadillo nutritivo (y hasta delicioso). Estos estudios tienen incluso precedentes modernos . La expedición Donner que recurrió al canibalismo para evitar la hambruna. Armin Meiwes (quien purga cadena perpetua en una prisión de Alemania por asesinar y devorar a un hombre que según él, pidió ser devorado), dijo que la carne humana es “bastante buena” y que sabe a cerdo. Dado que los homínidos fueron conocidos por comer cosas más intensas y pútridas que las chuletas de cerdo, la carne humana se vería deliciosa en comparación.
Faltan piezas
El problema con estos informes, dice Cole en su estudio, es que “los episodios de canibalismo paleolítico han sido definidos como nutricionales en su naturaleza, pero con muy poca evidencia para evaluar su importancia dietética.” En otras palabras, no tenemos idea si el canibalismo pudo mantener a un humano saludable. No tenemos evidencia de que comerse al vecino (o al enemigo) era mejor, nutricionalmente hablando, que comer cualquiera de las muchas especies de animales que los humanos ya habían domesticado. Averiguar que tan nutritivos son los humanos, podría darnos una luz sobre si el canibalismo era un tema de calorías o algo más. Así que Cole cuantificó cuantas calorías en promedio tiene un cuerpo humano.
Descubrió que, cuando se trata de calorías por kilo de músculo, los humanos estamos en el medio del paquete. El buey almizclero (el cual, por si tienes curiosidad, sabe a carne de res), peces, vacas, aves, osos, castores, contienen mas calorías por kilo de músculo que nosotros. Y nosotros tenemos más calorías por kilo de músculo que otras especies como renos y caballos pero esos animales son mucho mas grandes que nosotros los humanos. Un reno tiene literalmente el doble de músculos que un humano macho, así que tendrías que matar más humanos que renos para estar bien alimentado.
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| La Expedición Donner. Pintura de Sally Jackson. Fuente: devianart |
Todo esto, sumado a la creciente evidencia de que los antiguos homínidos tenían complejas sociedades, apuntan a que las motivaciones para el canibalismo van más allá de tener la barriga llena. Cole sugiere que algunas incidencias de canibalismo pudieron ser puramente pragmáticas (comerse a alguien que murió de causas naturales es una forma eficiente de tener suplementos alimenticios) pero dada la consistencia de las prácticas en el paleolítico a través de distintas sociedades, sugiere algo más complejo. Quizás fue parte de un rito funerario, o algún otro proceso ceremonial.
Así que, cómete un plato de habas con vino y el hígado…de res. Será mejor para todos.