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| Robonauta / Imagen: NASA |
"Lo siento, Dave. Me temo que no puedo hacer eso". Al Parecer no pudo hacer nada.
La Estación Espacial Internacional es una instalación científica, por lo que no sorprende que los experimentos fallen de vez en cuando.
La mayoría de las veces, sin embargo, no involucran robots extraños, como Robonauta, el astronauta robótico que la NASA envió con la misión STS-133 en 2011.
La figura con casco dorado ha estado fuera de acción desde 2015 después de que su hardware falló. Y ahora, finalmente, está siendo enviado a la Tierra para reparaciones.
Un proyecto en el que la NASA ha trabajado desde 1996, Robonauta, desarrollado en conjunto con General Motors, es toda una maravilla.
Originalmente, consistía en un torso humanoide (y usa un casco estilo astronauta, eliminando cuidadosamente el "Valle inquietante"), con cinco dedos articulados en cada mano para que pueda completar tareas como lo hacen los humanos.
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| Robonauta en la Estación Espacial Internacional / Imagen: NASA |
Inicialmente, el torso estaba realizando trabajos estacionarios en el laboratorio de Destiny, realizando tareas simples como tomar lecturas del flujo de aire y limpiar los pasamanos.
Pero la NASA nunca planeó que Robonauta permaneciera inmóvil, y en el 2014, el robot fue equipado con un par de nuevas patas de escalada onduladas diseñadas para que se movieran alrededor de la estación espacial (si, afuera), lo que de alguna manera lo hizo parecer muy desconcertante.
Los problemas comenzaron porque Robonauta no fue diseñado para una modularidad fácil; poner las piernas requería importantes actualizaciones de hardware y una nueva interfaz de cableado, un trabajo para el que los astronautas no estaban capacitados.
Se esperaba que la operación les llevara 20 horas y todo listo. Terminó tomándoles 40, y casi de inmediato las cosas empezaron a ir mal.
Primero, cuando Robonauta fue reiniciado, el Centro Espacial Johnson no pudo ver su transmisión en vivo.
Se reparó un cable suelto y todo parecía estar bien, pero luego las piernas dejaron de funcionar.
Luego, los sensores del robot comenzaron a fallar, o sus sistemas de comunicaciones, o sus procesadores. En un escenario ficticio, este sería el punto en el que estarías gritándole a la tripulación que se deshaga de la creación fallida para evitar un horripilante robot-asesino-masivo del espacio.
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| Robonauta en plena mejora / Imagen: NASA |
"Empezábamos a perder energía en nuestras computadoras dentro de nuestra ventana operativa, y se volvió más y más grave con el paso del tiempo", dijo la gerente de proyectos de Robonauta, Julia Badger, a IEEE Spectrum.
"Un ciclo de energía en general lo traería de vuelta, solo por un tiempo. El problema era que dado que era intermitente, a veces podíamos encenderlo y a veces simplemente fallaba al degradarse, no estábamos, necesariamente, en capacidad de confiar en los datos, fue muy confuso ".
Para complicar aún más las cosas, las cinco copias de Robonauta que se conservan en la Tierra son un modelo ligeramente diferente, lo que dificulta la coordinación de la solución de problemas.
Finalmente, el equipo descubrió que a Robonauta le faltaba un cable de tierra, lo que significaba que la corriente eléctrica encontraba otras rutas a través de su cuerpo, proporcionando demasiada potencia a algunas partes y no a otras. Esto lentamente degradaba la máquina.
Aunque el robot ha sido reiniciado varias veces desde su último fallo en 2015, queda claro que el problema no se solucionará en el espacio.
Los astronautas de la NASA, Joseph Acaba y Mark Vande Hei, ya empaquetaron el robot antes de su regreso a la Tierra. Será enviado a la Tierra después de una próxima misión de reabastecimiento.
Una vez que regrese a la Tierra, los especialistas en robótica de la NASA tendrán que descubrir si Robonauta puede repararse o si será necesario reemplazarlo por uno de los modelos más nuevos que se encuentran actualmente en la Tierra.