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| Imagen: man_at_mouse/iStock |
Sin embargo, esto es lo que sucede: en este momento, los médicos no tienen idea de cómo intervenir si surgen problemas como ese. No pueden ver lo que sucede con un embrión justo después de la fertilización, y mucho menos desarrollar tratamientos para abordar cualquier problema.
Pero eso podría cambiar pronto, gracias a un nuevo modelo de embrión artificial en etapa inicial. Investigadores de la Universidad de Maastricht y la Academia Real de los Países Bajos de las Artes y las Ciencias (KNAW) crearon el modelo, el cual detallan en un artículo publicado el miércoles en Nature.
Para entender por qué eso es importante, veamos primero un poco de antecedentes. En los mamíferos, un blastocisto es una esfera hueca hecha de menos de 100 células que se forma unos días después de que un óvulo es fertilizado.
Una vez implantados en el útero, las células dentro del blastocisto (células embrionarias) se convierten en el embrión y las células que forman la esfera (células del trofoblasto) se convierten en la placenta.
Nicolas Rivron, investigador principal del estudio holandés, dijo a Research Gate que los investigadores ya sabían cómo crear las partes internas y externas de los blastocistos utilizando células madre, pero no habían podido combinar las dos.
Otro laboratorio había creado exitosamente modelos posteriores en el desarrollo de un embrión (modelos posteriores a la implantación llamados "gastruloides"), pero su equipo es el primero en producir un embrión artificial de preimplantación con trofoblastos, esas células que se convierten en la placenta. Ellos llaman a su modelo un "blastoide".
Para crear estas blastoides, el equipo de Rivron primero creció las células madre embrionarias y de trofoblasto por separado. Luego introdujeron los dos tipos de células dentro de una mezcla de moléculas que los impulsó a comunicarse y autoorganizarse.
Cuando se transfirió al útero de un ratón, el embrión artificial se implantó como uno natural durante el embarazo. Las células se dividieron y comenzaron a fusionarse con los vasos sanguíneos de la madre.
En los humanos, un blastocisto se forma solo cinco días después de la fertilización. El desarrollo celular que tiene lugar durante la etapa de blastocisto puede influir en el éxito de un embarazo y la salud del bebé resultante después del nacimiento.
Debido a que los investigadores podrían crear blastoides a partir de células madre en masa, podrían tener un acceso sin precedentes a esta etapa crucial de desarrollo. Y eso podría marcar una gran diferencia para las posibles mamás de todo el mundo.
"Por primera vez, podemos estudiar estos fenómenos con gran detalle y realizar exámenes de detección de drogas para encontrar medicamentos que puedan prevenir la infertilidad, encontrar mejores anticonceptivos o limitar la aparición de marcas epigenéticas que aparecen en el blastocisto y provocan enfermedades durante la vida adulta. " Rivron le dijo a Research Gate.
Por supuesto, los ratones y los humanos son muy diferentes. ¿Un útero humano respondería de la misma manera a estos blastoides? No lo sabemos todavía pero los descubrimientos que produce pueden ayudar a todos, sean la madre, el feto y el bebé, a ser más saludables.
Fuente consultada:
https://www.sciencealert.com/scientists-have-created-artificial-embryos-that-are-so-lifelike-they-initiate-pregnancy-in-mice